lunes, 22 de diciembre de 2014

Creación 2. Antología poéTICa.



La pantalla está triste… ¿Qué tendrá la pantalla?

Los tonos se escapan de su ventana rayada,

Que ha perdido su brillo, que ha perdido el color.

La pantalla está guarra en su peana  dorada,

Está  muerto el teclado de su computadora amada,

Y a un lado olvidado se retuerce el ratón.

Rubén Darío 2.0

viernes, 28 de noviembre de 2014

LA ALUCINANTE AMELIA



Amelia alquiló un apartamento en Alicante donde alumbró a Alicia ayudada por Alberto el anestesista. Allí se alojó y aumentó sus amigos.

Acostumbraba a acudir a audiciones para actuar ante alumnos ansiosos por aprender arte andaluz. Un anochecer, Alicia animó la actuación con sus atroces aullidos. Al acabar la actuación, los asistentes abrazaron a la alucinante Amelia. Allí fue alabada por el Alcalde alicantino y sus allegados del alma. Amelia asentía al abrazar a aquellos alumnos tan amables y agradeció el aroma de amapolas que poco antes la había acariciado el aliento.

En abril, Arturo el alquimista alargó un anillo de azabache a su angélica Amelia. Alicia apareció ante aquella algarabía y Amelia aceptó el ardoroso abrazo de Arturo con asombroso amor.